lunes, 2 de agosto de 2010

Cristopher de la Barca

Fui a ver "Inception", la tan aclamada película del tan halagado director Cristopher Nolan. Qué decepción. No es que la película sea mala, al contrario, es muy buena en varios aspectos: las escenas de acción, el suspenso, la trama psicológica, el planteo filosófico. Pero durante las más de dos largas horas de película, me acompañó constantemente la molesta sensación de "hey, esto ya lo había visto en otra parte", aún más que con Avatar de James Cameron. Tendría que habérmelo esperado, quizás a esta altura ya no se puede hacer una película sobre sueños que resulte ni remotamente original. Aunque por otro lado, de ese que ahora proclaman como el nuevo genio del séptimo arte, se podría exigir algo más que un pastiche de varias obras anteriores, con el único agregado de la cara bonita de Leo Di Caprio y todos los efectos especiales que 160 millones de dólares puedan comprar. Aquí algunas de las ideas planteadas en el film que pueden sonar innovadoras pero no lo son (advertencia, contiene spoilers):

La vida es sueño.
"Y los sueños, sueños son." Calderón de la Barca (1635), siglos antes del nacimiento de Julio Verne y la ciencia ficción, ya nos planteaba la idea de que no es posible distinguir entre sueño y realidad, uno de los motivos recurrentes de la literatura barroca. Pero lo más curioso es que la principal premisa de la película, la que parece más original, ya la había concebido el dramaturgo español: se puede aprovechar el confuso estado del sueño para meterle a alguien ideas en la cabeza y modificar su forma de actuar. Se puede convencer a alguien de que está soñando para impulsarlo a tomar decisiones políticas. En el caso de "Inception" son decisiones económicas.

La muerte es despertar.
"Abre los ojos" (1997) o en su versión yanqui "Vanilla Sky" (2001) tratan el caso de un hombre cuyo cuerpo está en coma mientras que su mente vive en un mundo virtual de fantasía. Para poder despertar, el personaje debe llevar a cabo una difícil acción que simbolice su voluntad de abandonar el mundo de ensueño en el que se encuentra sumergido: suicidarse. Esto recuerda a la escena en la que el personaje de Di Caprio debe convencer a su víctima de que no se suicide para evitar que escape del sueño. "Abre los ojos" y "Vanilla Sky" tienen una gran ventaja sobre "Inception": Penélope Cruz.
Más similar todavía es una de las escenas de "Total Recall" (1990). El personaje interpretado por Arnold Schwarzenegger compra la memoria de haber realizado un viaje a Marte. Cuando más tarde viaja realmente a Marte para luchar contra los malos de la película, uno de ellos intenta convencerlo que aún se encuentra en la empresa de implantación de memorias donde ha ocurrido un error, para salir de la ilusión tiene que tomar una píldora (¿Alguien dijo Matrix?). Los argumentos para convencer a Schwarzenegger de que su realidad no es más que una ilusión inducida, son exactamente los mismos que utiliza la mujer del personaje de Di Caprio para intentar convencer a su esposo de cometer suicidio: no es creíble que sean héroes de acción mezclados en una trama de espionaje, tiene que ser un sueño. La ventajas de "Total Recall": es más corta, más graciosa, más divertida y no nos olvidemos: la mujer de tres pechos.

Soñé que soñé que soñaba.
Si te despiertas de un sueño, ¿cómo sabes que no estabas soñando que soñabas y por lo tanto a otro nivel aún sigues soñando? Complicado sí, original no. Más que con sueños esta idea la vi desarrollada con el tema de la realidad virtual, con especial maestría en la película "eXistenZ" (1999), que recomiendo mucho más que "Inception". También en Matrix, sobre todo en "Matrix Revolutions" (2003) donde resulta que en el "mundo real", Neo sigue manteniendo los poderes que sólo eran posibles en la realidad virtual en la que viven los humanos inconscientes de su estado.

Sueños arquitectónicos.
Me dirán que los sueños y la realidad virtual no son la misma cosa, pero en "Inception" sí lo son. Los sueños de Nolan son muy consistentes y no saltan por asociación inconsciente de lugar en lugar y de tema en tema como ocurre de verdad cuando uno sueña, son sueños bastante sólidos construidos por un arquitecto, como una realidad virtual programada por un programador. O como una matriz construida por un arquitecto (¿Había mencionado a Matrix ya?). Otra película que hace hincapié en las cualidades arquitectónicas del mundo virtual es "El piso 13" (1999).

El cine es sueño.
La idea aparece implícita en la película, aunque se torna casi explícita en los segundos finales. Idea tan antigua como el cine mismo, y si no vean la película muda de Buster Keaton: "Sherlock Holmes Jr." (1924).