miércoles, 25 de noviembre de 2009

El maestro Maslíah

Hasta hace unos años solía decir que si tuviera que bajar al infierno, Leo Maslíah sería mi Virgilio. Algo pretencioso de mi parte, la verdad es que no conozco su obra en la profundidad en que Dante conocía la del poeta romano. Nunca tuve el privilegio de asistir a alguno de sus espectáculos y he escuchado poco de su música. Lo conozco más que nada a través de sus libros, aunque debo decir que me leí sólo cinco o seis de los veinte o treinta que lleva publicados. De todos modos, cuando empecé a leer sus textos a los 16 o 17 años, me dejó una impresión muy profunda.

El crítico ruso Viktor Shklovsky decía que lo que define al arte es su capacidad de producir "extrañamiento" (o "desfamiliarización", según qué traducción). Es decir, la capacidad de hacernos percibir aquellas cosas que solemos pasar por alto, que procesamos de forma automática sin prestarles demasiada atención, de tan acostumbrados que estamos a ellas. Para mí este concepto se ajusta como anillo al dedo a los escritos de Maslíah, nadie como Maslíah para desfamiliarizar el lenguaje y las convenciones literarias. Maslíah es capaz de explotar con fines humorísticos cada ambigüedad del lenguaje, desviar el significado obvio de una palabra o expresión y sorprendernos con una interpretación inusual, interpretación que sin embargo ya se encontraba allí, en la misma semántica de la palabra. Me ahorro los ejemplos y los invito a leer por ustedes mismos a Maslíah, en todos sus textos su peculiar estilo salta a la vista.

Para cualquier interesado en la narrativa latinoamericana, es imperdible su Carta a un escritor latinoamericano. Se recomienda también ver los videos de Maslíah en youtube y la entrada sobre Leo Maslíah en la inciclopedia.

1 comentario:

  1. Hace poco menos de un mes estuvo en Barcelona. Hizo un espectáculo un poco parecido a sus libros, es decir, algunas canciones eran graciosas y otras eran simplemente juegos con la música o con el lenguaje. También leyó el cuento "La Tortuga", que personalmente siempre me pareció muy bueno ("La Tortuga" es el primer libro suyo que leí, a los 11 años, si mal no recuerdo).

    Lástima que una parte del público parece que no estaba muy familiarizado con su estilo y no terminó de deisfrutar con lo que hacía (además de que en la parte de arriba del teatro pusieron el aire acondicionado demasiado fuerte y nos cagamos un poco de frío). En cualquier caso, estuvo bien.

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