La internet mató al gato

Cuando eramos chicos nos reíamos con el sufrimiento de Tom y Silvestre, sus eternos intentos fallidos por atrapar al escurridizo ratón o al cruel canario. O de Garfield, insaciable devorador de lasañas, paradigma de la pereza.

En la era de internet, las animaciones de gatos dibujados han cedido su lugar a las fotografías y filmaciones caseras de gatos reales. Quien haya tenido alguna vez un gato por mascota sabe que son una fuente inagotable de accidentes irrisorios, sobre todo cuando son pequeños. Esa envidiable agilidad felina, combinada con su legendaria curiosidad, su afán por el juego y una formidable torpeza, prestan excelentes oportunidades a quien los sigue atento con cámara en mano. Miles de internautas han filmado, editado, seleccionado y compilado algunos cortos gatunos que superan a cualquier guión de MGM, Warner o Fox. Hay muchos, se me hace difícil elegir uno sólo, además no me necesitan a mí para buscar "funny cats" en youtube, así que no voy a colgar ninguno aquí. Eso sí, sea cual sea la compilación que más les guste, estarán de acuerdo conmigo que ninguna está completa sin la siguiente escena: